sábado, 7 de enero de 2012

Navidad


Ahora que acaban de pasar estas fechas tan señaladas voy a hacer un repaso a las Navidades como las he vivido aquí. Antes, tengo que decir que me llena de orgullo y satisfacción el seguimiento y los comentarios que dejáis en el blog y en Facebook, así que os mando un abrazo y… ¡Feliz 2012!

Las Navidades en Hyderabad son muy distintas a las de España. Aquí, en general, a la gente le importa un bledo el nacimiento de Jesucristo ni nada de eso. De hecho, los únicos sitios donde parece Navidad son los centros comerciales. Allí hay árboles decorados y con sus regalitos, luces de todos los colores, villancicos… e indios disfrazados de Papá Noel.






Se supone que las luces  atraen a los compradores y parece que el único sentido de la Navidad es arremolinarse en torno a estos templos de consumismo para acaparar objetos caros en inútiles con la excusa de los regalos… nada de espíritu navideño. Vamos, como os digo, muy distintas de las de España.

Aunque a vosotros os habrá fastidiado bastante, a mí que las fiestas cayesen en fin de semana me ha venido muy bien, así no he tenido que pedir más días a mi jefe y la única fiesta que he tenido que trabajar es el Día de Reyes.

Sin embargo, coincidió que el finde de las Navidades, el equipo de animación e informático de mi empresa tuvo que trabajar durante los dos días casi 20 horas al día para sacar a tiempo los cursos. Antoine y Hitoshi lo consideraban bastante molesto y deprimente y no querían pasar ni un minuto en casa (recordad que vivimos donde trabajamos) y la verdad es que alguno de nuestros compañeros parecía mirarnos con cierto asco por aquellas fechas.

Si no puedes con el enemigo… únetele. Quiero decir que el día 24 nos fuimos de compras y para hacerlo un poco distinto, nos fuimos a In Orbit, el centro comercial más grande de Hyderabad, lo cual es decir mucho. El lugar está en un barrio llamado Hi-Tech City. Hitoshi pensaba que con ese nombre sería como un decorado de Star Trek, pero es que los japoneses son muy cándidos.







En el rickshaw de camino al mall, pudimos comprobar que lo de Hi-tech es solo un nombre. En realidad se llama así porque aquí tienen su sede varias empresas de informática y telecomunicaciones, entre ellas Google, pero vamos, nada más.


Niñas, recordad que está prohibido
dar de comer a los informáticos...





Al llegar a In Orbit la cosa ya se puso un poco más Hi-Tech y más navideña. Como no nos fiábamos (y con razón) de que Papá Noel trabajase en India nos dedicamos a comprarnos los regalos nosotros mismos, con la excusa de que habíamos sido buenos.




Yo me compré un outfit completo para la fiesta de Nochevieja (pantalones, camiseta y zapatos) con su correspondiente toque friki y un rickshaw de juguete, además de otra camiseta con una leyenda aún más friki.





Esta camiseta que tengo en rosa chillón la compré en un Max, una cadena de moda india que para ellos es como un H&M y para nosotros es como un Primark, pero aun más barato.




En general las cosas aquí están más baratas, pero salvo en las tiendas como Max, todos los establecimientos son Nike, Pepe Jeans, Levi´s, etc. con lo que sigue saliendo un poco caro. También es muy frecuente que tengan outlets de estas mismas marcas, con descuentos de hasta el 50% (y de verdad, no como los de España), pero a mí unos Levi´s a mitad de precio me siguen pareciendo caros.

De hecho, lo que es difícil encontrar es ropa india de caballero. Yo venía con la ilusión de comprarme alguna de las prendas que ellos usan (en las películas, al menos) en plan camisa o camiseta y que sea más ponible que la kurta que me regaló mi jefe. Pero si bien para mujer hay ropa india preciosa y de todas clases, para hombre solo hay ropa de boda en tiendas más bien caras. Y la ropa de boda… pues es demasiado para mí.




A la hora de comer hicimos un descanso en la food court, es decir una planta con un montón de puestos de fast food de todos los tipos y cientos de mesas para comer así, sin orden ni concierto. 




¿JalapeNos...?
Lo habrán escrito con una Blackberry.



Nosotros nos fuimos a comer a la terracita, ya que el In Orbit se llama así porque está en la cima de una colina y desde sus terrazas se puede ver el lago cercano y una pintoresca vista de Hyderabad.











Tras una opípara comida basura retomamos nuestra rutina de mallrats. Como he dicho, Antoine y Hitoshi no querían ni oír hablar de volver a la oficina (nuestra casa) con lo que nos recorrimos todas las tiendas. Desde el piso de arriba (donde tenían uno de esos restaurantes para comer en la más absoluta oscuridad… Sí, yo también pienso lo mismo) hasta el piso de abajo (donde había un supermercado de dimensiones bíblicas).




Fue en el supermercado donde nos encontramos con… el horror.



-Tengo a Santa en el pasillo 3,
ha picado el cebo de la niña rubita, corto.
-Disparen a matar. Repito: disparen a matar!!!


Con un Papá Noel así, no me extraña que los niños se vayan pronto a la cama. Creo que el disfraz lo han sacado de un especial de Historias de la Cripta y viene con un cuchillo de psycho killer de serie. Lo malo es que es el disfraz estándar por aquí. Los Reyes Magos tienen que poner una franquicia en Hyderabad, porque con esta competencia… arrasan.

Para recuperarnos del shock de ver a este Bad Santa, nos fuimos a tomar un café a una especie de copia de Starbucks que tienen por aquí.


Merde de Sarcozy! 



Para cenar nos fuimos a un supuesto mexicano que era el restaurante más aparente del lugar en el que hubiera alcohol. Aquí la mayoría de los sitios no sirven bebidas alcohólicas y para Hitoshi comer sin unas cervezas es como no comer, así que era la única opción.

En lugar era en realidad era una especie de Tex Mex bastante indio en el que tuve que darles un cursillo al francés y al japonés de comida mexicana y no es que yo sea un experto…

Como nos suele pasar, nos quedamos los tres solos en el local, rodeados por las decenas de camareros que tienen por aquí en cada restaurante, mirándonos con unas gélidas sonrisas que intentaban a la vez ser lo suficientemente serviciales para sacarse una buena propina extranjera y los suficientemente significativas para expresar lo que tenían en mente: “Idos ya guiris del demonio, que son casi las 23:00 y me quiero ir a casa.”

Nos fuimos, sí, nos fuimos. Salimos a las inmediaciones del, por aquel entonces, desierto centro comercial y nos dedicamos a la ardua tarea de encontrar un rickshaw a esas horas, que no nos cobrase cinco veces más. Había pocos autos y nos pedían el oro y el moro, cosa que pone de los nervios a Hitoshi. Allí estaba también una pareja india dedicándose a lo mismo y la situación era tan absurda que empezamos a hablar y a reírnos de aquel extraño momento.

Evidentemente, era unos pijazos que trabajaban en Hi-Tech City. El chico hablaba un poco de francés y se puso a departir con Antoine y la chica nos previno sobre Hyderabad:

-Esta ciudad es un súper muermo… O sea, tenéis que ir a Goa o a la playa, porque aquí no hay nada… Es un aburrimiento… Y la gente es taaan cateta.

Como podéis imaginar, enseguida me cayó “genial” la chiquita. De todos modos, los conductores, viendo que nos poníamos a charlar allí mismo nos hicieron una rebaja exprés. Nos despedimos de la parejita, nos montamos en el auto y llegamos a casa, no sin alguna otra aventura que contaré en otro post.

Ese fue mi día de Noche Buena. Al día siguiente, además de ir a una pizzería (y comer pepperoni que aquí es un lujo) y hacerme por fin un número de teléfono de Vodafone (que esa es otra que ya os contaré, ya…) me dediqué al recogimiento espiritual y a hablar por skype con quien pude encontrar.

Solo me quedaba una semana de trabajo para poder disfrutar de la “gran” fiesta de Nochevieja a la que Hitoshi y yo nos habíamos apuntado. Pero como de costumbre, he hablado más de la cuenta, así que dejaré mi aventura en Año Nuevo para el siguiente post.

Sed buenos… que Papá Noel lo ve todo…



6 comentarios:

  1. ¡Ay compañero! te mando toda mi comprensión...han sido mis segundas navidades en Pune y siempre me juro y perjuro...¡¡el año que viene me voy a casa!!

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    1. ¡Muchas gracias!
      Lo mejore es pasar las fiestas indias aquí y las nuestras en nuestro hogar, je, je...
      Pero supongo que es mucho pedir.

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    2. No mucho pedir, mucho pagar y muchas vacaciones también, aunque bueno los que viven en la India también lo tienen difícil, muchos trabajan muy lejos de donde viven y tardan casi como nosotros en llegar, ¡o más!

      ¿Cuánto tiempo has pensado quedarte?

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    3. Yo tengo contrato para un año solo. Durante ese año, nada de volver a España, claro. Termino en verano y no tengo mucha intención de de volver a España, pero quedarse en India a lo mejor tampoco me conviene. Me gustaría encontrar un buen trabajo donde sea, je, je.

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    4. Pensaba que el blog avisaba si te respondían...error el mío xD

      Mira Bangalore, el clima es un poco mejor y hay mogollón de curros. Aprovechas las vacas para hacerte el visado nuevo y ya está!! Pilla mi correo porque por los comentarios creo que nos vamos a comunicar bastante mal!! tecambioelpapel@gmail.com

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